Aviones
Hoy me escribiste. Me dijiste que estás feliz de ayudarme a cargar aunque sea unos días esta pesada losa de culpa, de recriminación, de desolación que niego a cada minuto. Yo sé que también puedo ayudarte, aunque sea con un abracito. Porque estamos en un limbo, tú allá y yo acá. Recibí tus líneas como oxígeno, porque tienes razón, yo tampoco sé cómo enfrentar que te extraño, que conjuro todo en ayer, por eso ya voy...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Y yo te espero... =)
Nuna
6 de octubre de 2010, 18:14¡Escribe en tu blog!
Jex
7 de octubre de 2010, 17:50Juguemos a que yo soy Alfredo y tu Totó: "¡Vete!, vete y no vuelvas nunca. Y si algún día te gana la nostalgia y regresas… No me busques. No toques a mi puerta porque no te abriré..." Me gustaría que estuvieras feliz, feliz, en donde fuera y con quien fuera (eso sí lo dije yo).
DEVA
22 de octubre de 2010, 11:06